A través de esta institución, el Gobierno destinará $900 millones iniciales para ejecutar proyectos de infraestructura en los 262 municipios. Esta es la inversión más grande que se hará en el país para el desarrollo social y económico.
Para terminar con el abandono en el que históricamente estuvieron las 262 municipalidades y el mal uso que las administraciones pasadas hicieron del dinero que el Gobierno central entregaba a las alcaldías, a través del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios de El Salvador (FODES), los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron la creación de la Dirección de Obras Municipales (DOM).
Con 64 votos, fue avalada la normativa que dará vida a la entidad mediante la cual el Gobierno destinará $900 millones, iniciales, para ejecutar proyectos que beneficiarán a los habitantes de todos los municipios. Esta es la inversión más grande que el Ejecutivo hará en el país para el desarrollo social y económico.
La DOM —que estará a cargo del ingeniero Álvaro O'Byrne— se encargará de verificar la calificación, aprobación, contratación y ejecución de obras bajo el principio de eficiencia, eficacia y calidad.
El Ejecutivo trabajará de forma coordinada con los gobiernos municipales para identificar las necesidades de cada municipio y desarrollar infraestructura que generará desarrollo y bienestar social.
Esta nueva dinámica de trabajo entre el Ejecutivo y los gobiernos locales permitirá conservar la autonomía municipal y se eliminará el viejo esquema que generó corrupción, ineficiencia y burocracia para desarrollar los proyectos en los municipios.
“Esto es importante para el desarrollo local del país. No venimos a sustituir a las municipalidades, venimos a darles un brazo técnico. Sabemos que muchos municipios han estado abandonados, las obras no llegaron y los fondos desaparecieron. No podemos permitir más eso”, señaló Elisa Rosales, presidenta de la Comisión de Asuntos Municipales, que emitió el dictamen favorable para que se aprobara el proyecto de ley presentado por el Órgano Ejecutivo.
La diputada señaló que mientras menos manos haya en la administración de los recursos públicos habrá mayor transparencia.
En la sesión plenaria los diputados explicaron que la Dirección tendrá autonomía en la administración de su patrimonio y en el ejercicio de sus funciones. Asimismo, establecerá un nuevo y moderno ordenamiento legal para que la administración y el destino de los fondos sirvan para la ejecución transparente y expedita de proyectos que respondan a las necesidades reales que tienen las comunidades.
“Nosotros vamos a evaluar los volúmenes y precios de obra. Ya no vamos a dar paso a ningún proyecto que tenga precios inflados ni que haya negociaciones debajo de la mesa”, aseguró el director del DOM, quien estuvo presente en el recinto legislativo cuando fue aprobada la normativa.
El diputado de Nuevas Ideas, Felipe Interiano, criticó que en el pasado se tuvieron malos funcionarios al frente de las municipalidades y eso se provocó que los cantones y ciudades estuvieran abandonados.
“(Los exfuncionarios de ARENA y el FMLN) ya tuvieron 30 años para hacer las cosas bien y no lo hicieron. Ellos nos tenían acostumbrados a los cántaros y no a un proyecto de agua domiciliar; nos tenían acostumbrados a seis láminas y no a casas dignas”, cuestionó el legislador de GANA, Carlos Flores.
Obras que ejecute la DOM será auditadas
Para asegurar un uso eficiente de los recursos públicos, el Ejecutivo informó que todos los proyectos que ejecute la Dirección de Obras Municipales se regirán por un sistema de gestión anti soborno, basado en la norma ISO 37001, para luchar contra la corrupción, mediante el establecimiento de una cultura de integridad, transparencia, rendición de cuentas y cumplimiento de estándares internacionales.
Además, la institución constantemente será sometida a una serie de auditorías internas y externas para garantizar que el dinero se utilice de forma transparente.
La iniciativa que envió el Gobierno a la Asamblea Legislativa explica que la DOM asumirá las funciones que tenía el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local de El Salvador (FISDL), que data de 1990. Según las autoridades, durante 31 años los fines y objetivos de dicha institución no han sido suficientes ni capaces de logar un verdadero desarrollo local centrado en la persona humana.