A través de un foro, los diputados indicaron que estarán vigilantes del mecanismo que se implementará para que los salvadoreños que residen fuera del país puedan elegir a los próximos miembros de concejos municipales, diputados de la Asamblea Legislativa y al presidente de la República.
Bajo un procedimiento transparente y objetivo, los diputados de la Comisión de Reformas Electorales de la nueva Asamblea Legislativa expusieron, a través de un foro, los avances que han desarrollado para contribuir con el futuro mecanismo a implementar en 2024 para el voto en el exterior.
En varias jornadas de trabajo, los legisladores tomaron en cuenta los diferentes puntos de vista de los salvadoreños que residen fuera del país, referente a la manera de cómo poder elegir a los próximos candidatos políticos.
Es por ello, que en el evento los legisladores emitieron cifras (costos, porcentajes, entre otros) obtenidas de diferentes estudios, frases extraídas de encuestas y foros virtuales realizados con la diáspora.
En el taller de divulgación y consultas del voto en el exterior, los miembros de la comisión dejaron claro que será el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el ente encargado de elegir el mejor mecanismo para facilitar el sufragio de los más de 3 millones de salvadoreños que habitan fuera del país.
Ante esto, los parlamentarios dijeron que estarán vigilantes de ello. Por el momento, la modalidad que más ha tomado fuerza en las consultas realizadas es la del voto electrónico.
Tras décadas de exclusión, la diáspora podrá participar en las elecciones de 2024, en donde elegirá a los miembros de concejos municipales, diputados de la Asamblea Legislativa y por el presidente de la República.
Además, cuando sea el tiempo de votar por los legisladores del Parlamento Centroamericano (PARLACEN) también podrá hacerlo.
“Por muchos años, nuestros compatriotas fueron vistos como ciudadanos de segunda categoría, como originarios de remesas, por lo que se les vulneraron por años sus derechos”, comentó la diputada Rebeca Santos.
Anteriormente, la diáspora solo podía votar por el cargo de presidente de la República. No elegían ni a alcaldes ni a diputados y mucho menos podían postularse a un cargo político.
En septiembre de 2021, un total de 77 parlamentarios del pleno legislativo admitieron los 14 artículos de la Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Exterior.
El articulado indica que la diáspora podrá ejecutar el proceso de elección con su Documento Único de Identidad (DUI), con el pasaporte nacional o extranjero.
Además, otra de las opciones para votar es con un certificado de partida de nacimiento, por lo que las personas de padre y madre de origen salvadoreño también tienen el derecho al sufragio.
“La diáspora no tenía derecho a votar, pero sí a inyectar a la economía nacional con las remesas. Hoy, las cosas cambiarán, porque van a participar en la vida política del país”, explicó la diputada Ana Figueroa.
Por su parte la parlamentaria Alexia Rivas dijo que: “Esta nueva Asamblea Legislativa sí escucha a los salvadoreños y esta son deudas que por muchos años estuvieron dormidas en las pasada legislaturas”.
El alto costo y la poca efectividad del voto postal
De acuerdo a lo expuesto, en 2014 el voto presidencial postal costó 1.7 millones de dólares y solo 5433 personas votaron en la segunda vuelta.
Cada voto costó $312.90, pero a parte de esa cifra, al realizar el proceso hubo muchas dificultades para los electores.
En 2019, se aprobó un presupuesto de $2 millones para el sufragio en el exterior y votaron 3,808 personas. De estos, solo 3646 fueron válidos; mientras que 165 fueron nulos.