La oportunidad de que los salvadoreños que residen fuera del país puedan participar en los próximos comicios, aún con DUI o pasaporte sin vigencia, estaría por implementarse. La Comisión de Reformas Electorales busca facilitar que los compatriotas participen en las elecciones e incluso que se postulaciones a cargos públicos.
Los salvadoreños que residen en el exterior están a un paso de poder ejercer su voto en las elecciones de 2024, luego de años de haber sido excluidos de este proceso, pese a que respaldan el desarrollo del país bajo diferentes aportes, como el envío de remesas.
Una vez el Pleno Legislativo discuta y apruebe el dictamen favorable sobre la Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero, emitido por los diputados de la Comisión de Reformas Electorales, la facilidad para que la diáspora pueda ejercer el sufragio e incluso postularse a cargos públicos será un hecho.
Con los 28 artículos que componen la normativa, los parlamentarios estarían garantizándoles a estos salvadoreños una participación en los comicios para elegir al Presidente y Vicepresidente de la República y a los diputados de la Asamblea Legislativa.
El mecanismo para ello, según lo acordado, es a través de un sistema de voto remoto por Internet y voto electrónico presencial, para implementar el ejercicio libre, igualitario, transparente, personal y secreto del voto de los salvadoreños fuera del territorio nacional.
Las modalidades elegidas surgieron luego de que la comisión desarrollara diferentes consultas con los compatriotas, quienes sugirieron estas herramientas de participación electoral.
“Estamos eliminando los obstáculos que nuestra diáspora tenía para ejercer el voto. Ya no habrá más procesos engorrosos, hicimos un proceso totalmente consultivo. Les garantizamos un mecanismo transparente y fácil para que ejerzan el sufragio”, aseguró la diputada Ana Figueroa.
Referente a la jornada electoral, la votación remota por internet será continua y tendrá una duración de 30 días calendario, iniciando un mes antes del día establecido por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para la elección en el territorio nacional, y terminará el mismo día de la elección en el país.
Mientras que el sufragio electrónico presencial iniciará a las 7:00 de la mañana y finalizará a las 5:00 de la tarde del día que determine el TSE, según el calendario electoral y como ocurre en el territorio nacional.
“La diáspora está contenta, porque le daremos una ley integral que toma en cuenta todos sus aportes. Por primera vez en la historia, esto será una fiesta para los salvadoreños en el exterior”, explicó el parlamentario Walter Alemán. “Estamos dignificando y honrando a nuestra diáspora. Ustedes son nuestra prioridad y les devolvemos su derecho al voto, ya no son salvadoreños de segunda categoría”, agregó.
Por su parte, el diputado Raúl Chamagua indicó: “Es parte de un legado que va a quedar en la historia del país, no solo para garantizar derechos, sino de un fortalecimiento democrático. Hemos trabajado de manera responsable para presentar un proyecto sólido”.
Los documentos para votar
De acuerdo a lo plasmado en el artículo tres de la ley, para que los residentes en el exterior puedan participar deberán acreditar su nacionalidad por medio de su Documento Único de Identidad (DUI) o con su pasaporte, sea emitido dentro o fuera del territorio nacional y estén o no vigentes.
Por otro lado, quienes deseen postularse a cargos de elección popular podrán inscribirse sin más requisitos que los establecidos en la Constitución de la República, Código Electoral, Ley de Partidos Políticos y los reglamentos aplicables.
En la ley anterior se dejaba excluido por completo a que esto sucediera, es por eso que parlamentarios que integran dicha mesa de trabajo exhortaron a los partidos políticos que pretenden participar en el proceso a que tomen en cuenta a la diáspora.
El TSE deberá establecer las oficinas y procedimientos adecuados, tanto electrónicos como presenciales, para viabilizar la recepción, gestión y resolución de las solicitudes de inscripción de candidaturas.
El alto costo y la poca efectividad del voto postal
De acuerdo a lo expuesto en las sesiones de trabajo de la comisión, en 2014 el voto presidencial postal costó $1.7 millones y solo 5,433 personas votaron en la segunda vuelta.
Cada voto costó $312.90, pero a parte de esa cifra, al realizar el proceso hubo muchas dificultades para los electores.
En 2019, se aprobó un presupuesto de $2 millones para el sufragio en el exterior y votaron 3,808 personas. De estos, solo 3,646 fueron válidos; mientras que 165 fueron nulos.