Con este proyecto se estaría beneficiando a unas 450 mil familias, sobre todo las que habitan en la zona Norte de San Salvador, pues la autónoma identificó que en esa área existe un alto porcentaje de deterioro de la red distribuidora del agua potable.
Para garantizar una mejor distribución de agua potable en el Área Metropolitana de San Salvador, los diputados de la Asamblea Legislativa avalaron, con 73 votos, un compromiso de préstamo de $100 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Este acuerdo monetario lo realizará el Órgano Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, y dichos recursos serán destinados a la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) para que ejecute el Programa de Fortalecimiento del sector agua y saneamiento en El Salvador.
De acuerdo a lo discutido en la sesión plenaria número 81, con este proyecto se estaría beneficiando a 450 mil familias residentes en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), sobre todo las que habitan en la zona Norte.
Esa región tendrá prioridad en estas labores, pues luego de diversos estudios realizados por la autónoma se identificó que existe un alto porcentaje de deterioro de la red distribuidora del agua potable. Desde la década de 1970, la zona no ha sido intervenida y esto conlleva pérdidas aproximadas de un 64% del agua que se suministra.
“Son buenas noticias para las miles de familias que habitan el área de San Salvador, se pretende mejorar la red, sobre todo con agua no contabilizada, pero con este financiamiento se va a modernizar el sistema de contabilización y esto va a permitir una mayor recaudación y con ello una mejora de los servicios a la población”, dijo el parlamentario Raúl Castillo.
Durante la lectura del proyecto de decreto –antes de ser admitido- se determinó que el crédito que se adquirirá con el BID tendrá un período de desembolso de cinco años, con un plazo de amortización de 25 años, un período de gracia de cinco años y medio.
El programa a implementar
Una vez suscrito el préstamo, la institución distribuidora de agua desarrollará el programa que contempla la continuidad de los servicios de agua potable bajo una renovación de redes de agua, así como la ampliación de macro y micro medición y la automatización y control digital de redes.
La autónoma también podrá reducir los niveles de agua no facturada y mejorar la eficiencia energética en el Sistema Zona Norte, así como la gestión empresarial de la institución. Para ello, se modernizarán los equipos de bombeo, se perforarán nuevos pozos y se regenerarán los existentes.
Un porcentaje de los fondos del préstamo se destinarán para mejorar las capacidades de la institución. Al respecto, se ha contemplado el diseño de un plan de acción de buenas prácticas de gobierno corporativo y de un plan de comunicaciones. Además, se tiene previsto hacer una actualización de normas técnicas para la realización de proyectos y crear una estrategia para inclusión de personas con discapacidad entre los trabajadores de la autónoma.